LOS SONIDOS DEL AZAFRÁN
Los mayores productores de azafrán del mundo se reparten dentro de una geografía muy amplia. Los seis principales son: Irán, España, Marruecos, India, Grecia e Italia, en definitiva tres continentes, pero con músicas e instrumentos muy diferentes.
La evidencia sugiere que en la antigua Persia se originaron varios instrumentos, más tarde encontrados en muchos lugares del mundo. La cítara santur llega al norte de la India y Grecia (sandouri). La palabra persa ney (“caña”) se aplica a varias flautas en todo el Medio Oriente y África del Norte. El sitar del norte de la India lleva un nombre persa, aunque difiere en construcción del setar persa.
Aunque España es bien conocida por la guitarra, la tradición instrumental se basa principalmente en flautas, dulzainas y gaitas, acompañadas por muchos tipos de tambores e idiófonos. En el siglo XX, los conjuntos instrumentales tradicionales evolucionaron principalmente por las influencias externas. Pero ciertos conjuntos han demostrado ser resistentes y duraderos, especialmente el dúo de flauta y tambor interpretado por la misma persona. Otro conjunto instrumental generalizado e importante es la rondalla, conjunto de instrumentos de cuerda. Entre los idiófonos utilizados en la música folclórica española destacan, entre otros, las castañuelas.
La posición geográfica de Marruecos y su orografía han contribuido a una gran variedad cultural. Las músicas especializadas y colectivas generalmente resaltan diferentes tipos de instrumentos. Los tambores, bendir y tarija, pueden ser tocados por aficionados o profesionales, hombres o mujeres, según el contexto. Los instrumentos melódicos son tocados por especialistas masculinos; algunos, como la ghayta o el soussi ribab son interpretados casi exclusivamente por profesionales, generalmente de linajes hereditarios.
Los instrumentos de India se organizan, desde hace mucho tiempo, en cuatro grandes categorías: ghana (“sólido”) son los idiófonos; avanaddha (“cubierto”) son los membranófonos; tata (“estirado”) son los cordófonos; susira (“tubular”) son los aerófonos. La profusión de instrumentos es muy grande. Dentro de los instrumentos utilizados en la música “culta”, se distinguen principalmente dos zonas geográficas: norte y sur. Aunque debemos señalar que existe una amplia variedad de instrumentos utilizados en tradiciones locales, devocionales y populares.
La música folclórica griega se puede dividir en dos tipos principales: la música del continente y la música de las islas. En el continente, muy influenciado por el Imperio Otomano, encontramos aerófonos: la zourna, la karamoutza y la pipiza, todos instrumentos de doble lengüeta; la gaida, una gaita de un solo bordón; así como clarinetes. La métrica suele ser asimétrica y los ritmos pueden ser muy complejos. La música de las islas, por el contrario, muestra la influencia de los colonizadores franceses, genoveses y especialmente venecianos. Los cordófonos están muy presentes y ocupan un lugar central. Estos van desde la lyra cretense hasta la cítara sandouri. Predominan los metros dobles, aunque en ocasiones aparecen metros asimétricos desiguales.
Italia tiene cuatro regiones principales de estilo musical: la región del sur y Sicilia; la región central; el norte; y Cerdeña. La mayoría de los instrumentos tradicionales utilizados permanecen confinados a sus áreas locales, aunque algunos instrumentos disfrutan de un uso a nivel nacional. Muchos instrumentos tradicionales siguen fabricándose sin grandes diferencias respecto a los modelos locales de finales del siglo XIX. Desde entonces, la gran transformación socioeconómica del país apenas ha provocado cambios organológicos importantes, excepto en la sustitución de materiales.
