El conjunto de instrumentos musicales de las culturas europeas es de una gran variedad, encontrándose como instrumentos más representativos: la cornamusa o gaita, la zanfona, el acordeón y la cítara de caja. Algunos, como las cornamusas, se encuentran distribuidos por casi toda Europa; otros, se utilizan en zonas limitadas, como el langspil islandés.
En grandes rasgos, el origen de los instrumentos europeos podría desarrollarse en varias fases. En un principio, las distintas culturas tenían instrumentos primitivos simples propios de las sociedades tribales, tales como: raspadores, flautas, crótalos, tambores, trompas. Posteriormente se fueron incorporando los llegados desde otras culturas, principalmente los del norte de África y Extremo Oriente, como es el caso del laúd y la cítara de percusión. Más tarde cada cultura desarrolló instrumentos singulares, dentro de su propio folklore, como es el caso del violín sueco träskofiol hecho con un zueco. Por último se incorporarían los utilizados en la cultura urbana: el acordeón, el clarinete, el violín… los cuales han sido adoptados perfectamente en los distintos folklores europeos. También tenemos que tener en cuenta aquellos instrumentos que eran usados en la música culta, pero que fueron relegados a un uso mayoritariamente folklórico, tal como ocurrió con la guitarra, zanfona, mandolina…
Lugar:
Centro Cultural Mariano Mesonada – Museo Orús
Plaza España, s/n
UTEBO
Fechas:
Del 11 de diciembre del 2009 al 10 de enero de 2010.
Horario de visita:
10 a 14 h.: martes a viernes y domingo.
16 a 21 h. martes a sábado.
Lunes: cerrado.
