Especialmente utilizado en los rituales de iniciación, con el fin de simular las voces de los ancestros o de las potestades tutelares. Las culturas primitivas daban a su singular sonido el carácter de sagrado o sobrenatural. También es utilizado, aunque en menor medida, en ritos funerarios, de curación o de fertilidad.
Se han descubierto ejemplares cuyos cordeles estaban confeccionados con cabellos humanos.
El sonido dependerá de la longitud de la bramadera; las grandes producen un sonido profundo y grave, mientras que las pequeñas emiten un sonido más agudo.