Tambores de este tipo se encuentran en el Oriente Medio y en el Norte de África, donde se conocen por distintos nombres, tales como: dumbek, dumbelek, darabukka, derbocka, etc. El origen del término darabukka es muy confuso, pero probablemente derive de la palabra árabe darba, que significa para golpear. Otra teoría nos dice que el instrumento se llama dumbek debido a los dos principales sonidos que produce: dum, el sonido grave del centro del tambor; bek, el sonido agudo del borde.
Tradicionalmente, están hechos de barro cocido, madera o metal. Su única piel es generalmente de cabra o carnero, aunque en ciertas ocasiones pueden llevar piel de pescado, pero solamente cuando son utilizados en la música tradicional.
Si el intérprete está de pie, sujetará el instrumento bajo su axila o sobre su cadera; si está sentado, lo apoyará sobre su muslo. Los golpes se realizan directamente con las manos, utilizando las palmas y los dedos.
Es a la vez un instrumento de música popular y un instrumento de música sabia. Su popularidad es tal que se encuentra en todos los hogares, y cualquier fiesta familiar es un buen pretexto para tocarlo.