El mástil, tabla de armonía, caja de resonancia, diapasón y puente están tallados en una sola pieza de madera. El dorso del resonador está cerrado con una tapa a la que se le han practicado unos orificios, a modo de oídos. Su forma es elegante y a menudo se encuentra minuciosamente tallado. Está provisto de dos cuerdas.
Lo tocan tanto hombres como mujeres, bien solo o en conjunto con la lea-lea —cítara de bastón—, el ganrang —tambor cilíndrico— y el gong. Aunque es un instrumento popular, no se le menciona en las crónicas históricas Lontara, lo cual indica que él no fue usado como instrumento de corte.