Su nombre es mencionado en el s. XIII por el poeta místico Mowlavi. Es usado en entretenimiento musical y en algunas tradiciones folklóricas, como las de Loresthan, y es el único instrumento de percusión del arte musical iraní. El zarb esta hecho en un solo bloque torneado de madera de nogal y vaciado por dentro. Tiene entre 40 y 45 cm. de alto y un diámetro entre 20 y 28 cm.
Fue usado originalmente como acompañamiento instrumental, pero su técnica fue considerablemente desarrollada por el virtuoso H. Teherani (1911-1976) extendiendo la gama de métodos de golpeo y sonoridades, y explotando su potencial como instrumento solista.
El zarb es utilizado esencialmente en Irán, y particularmente en la música kurda iraní.
En los gimnasios iraníes (zurkhane: casa de fuerza) se usa un zarb de arcilla, de unos 70 cm. de diámetro, para suministrar un fondo rítmico en la ejecución de los ejercicios. Su poderoso tono y técnica de golpeo son distintos a la del clásico zarb.