Los hombres jóvenes las utilizan en los rituales de cortejo, con el fin de atraer la atención de las muchachas.
La flauta se construye moldeando arcilla alrededor de un palo, que más tarde se quitará. El espacio dejado servirá de cavidad para la flauta, y su borde hará las funciones de embocadura. Posteriormente se tiñen con jugo de plátano y se dejan secar al sol. Los diseños geométricos se obtienen raspando la superficie, dejando ver la arcilla no teñida.