Es el más antiguo y arcaico de los instrumentos lituanos de cuerda. Fueron creados para ser asociados a la muerte. Los lituanos creían que para hacer un buen kankles, la madera debía de ser cortada en el bosque el día de la muerte de una persona. Se tocaba como meditación y fue pensado para proteger al músico contra la muerte, enfermedades y accidentes. Las leyendas nos dicen que los grandes sacerdotes tocaban el kankles en las ceremonias que glorificaban las marchas a la guerra, para dar energía y proteger al guerrero contra varios males y defenderle de la muerte.
Dejo de tocarse durante bastante tiempo hasta que a principios del s. XIX, con el desarrollo del movimiento nacional, renació el instrumento. Actualmente se toca en bodas, bautizos, banquetes relacionados con la época de la cosecha, entierros... Se toca con los dedos o con un plectro de madera.
