La danza kono de los pescadores bozo es notable por su colorido y su alegre desarrollo, llamando la atención de las gentes de las orillas del río. El kono que se traduce por pelícano es la mascota de los pescadores. La danza que se realiza en su honor es para hacer que las aguas del río sean favorables. Las canoas, magníficamente decoradas con vistosos colores, se sitúan en el río y mediante unas marionetas de madera se realizan las danzas que se acompañan con el sonido de los tambores, mientras que las mujeres cantan y marcan el ritmo con los crótalos tube.
Una de las piezas del crótalo representa a un ser masculino y la otra a un ser femenino.