Eran utilizados por las mujeres en su aseo personal para limpiarse y restregarse los pies; algo necesario, ya que la mayoría no utilizaba calzado. Con el ruido que producían al frotar la base rugosa contra sus pies, advertían a los demás que se estaban bañando. De esta forma, les invitaban a alejarse de la zona obligándoles a respetar su privacidad.
Fueron muy populares y se hicieron de varias formas, generalmente decorados con la figura de un animal, como por ejemplo, pavo real, león, elefante