Un buen intérprete es capaz de emitir con el instrumento dos escalas cromáticas, aunque generalmente se utiliza para tocar melodías creadas en escalas pentatónicas.
Tradicionalmente tocado por hombres. Suele combinarse con otro instrumento similar afinado una tercera más alta, tocando de esta forma melodías en terceras paralelas.
Los pastores lo tocan como instrumento de inspiración amorosa. Acompaña danzas y canciones y también toma parte en las músicas de las fiestas rituales.